Algunos jubilados y pensionados venezolanos que residen fuera del país han visto suspendidos sus pagos, según denunció el profesor Emiro Díaz, presidente de la Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados del estado Táchira. Díaz hizo un llamado urgente a las autoridades para que atiendan esta problemática que afecta a miles de personas.
El profesor señaló que cerca de un millón de pensionados han tenido que emigrar debido a la situación económica del país, y muchos de ellos se han encontrado con la desagradable sorpresa de que ya no reciben sus pensiones ni otras bonificaciones que les corresponden.
“Esto es contrario a la ley, ya que el pensionado tiene todo el derecho de recibir su pensión independientemente del lugar de residencia en cualquier parte del mundo”, aseguró Díaz.
Explicó que al parecer existe un cruce de información con el Saime, y como resultado, los pagos han sido suspendidos para aquellos que decidieron establecerse en otros países, principalmente debido a la crisis política, social y económica que afecta a Venezuela.
Díaz recordó que gran parte de los jubilados son adultos mayores que dependen de esas pensiones para cubrir gastos básicos, como los servicios públicos. Sin embargo, los aproximadamente 3 dólares mensuales que reciben son insuficientes incluso para estos gastos esenciales, tras haber dedicado gran parte de sus vidas al servicio público.
Asimismo, Díaz destacó que la situación de los jubilados y pensionados que aún residen en Venezuela es igualmente grave, con un 70% de ellos sobreviviendo gracias a las remesas y ayudas enviadas por familiares en el extranjero. El 30% restante se ve obligado a trabajar o a realizar pequeños oficios como vigilantes o vender productos caseros para poder subsistir.
El profesor subrayó que más de 5 millones de pensionados del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS) se encuentran en situación de pobreza extrema, ya que no ha habido un aumento en las pensiones desde marzo de 2022. Actualmente, los beneficiarios siguen recibiendo apenas 130 bolívares mensuales. Según los estándares de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aquellos que ganan menos de 3 dólares diarios están en el umbral de pobreza extrema.
Díaz también enfatizó la necesidad de ajustar las pensiones conforme a lo establecido en el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que estipula que el salario mínimo debe estar alineado con el costo de la canasta básica. Hoy en día, este costo supera los 500 dólares, lo que requiere más de 29 salarios mínimos para poder cubrirlo.